Nuestros parques y jardines, ya sean grandes o pequeños, públicos o privados, abiertos regularmente o con reserva, son en realidad únicos. El jardín de los pintores convertido en obras, el jardín de inspiración medieval, el jardín emblemático con sus plataneros de oriente o incluso el jardín zen con su huerto de verduras y su colección de más de 200 variedades de tomates son siempre la ocasión de un encuentro fuera de lo común.